13.1.06

ílégíblé

llégárá él díá én qué ácómódáré lá témpláté
hóý nó sérá

10.1.06

Personajes chuscos

En mi ciudad había muchos personajes extraños, algún día contaré la vida de ellos.
Por ahora dejo la historia de dos que conocí estando en capital, y en la plata respectivamente.

El duende de San Patricio: Un tipo bastante raro, lo conocí una noche en avenida de mayo mientras esperaba entrar al Tortoni para ver a Dolina.
Me puse a hablar y me contó que él era músico y que venía al Café para vender sus discos a los turistas, que había empezado a cantar estando exiliado en francia.
Antes de ahí había vivido unos años en chile, donde conoció a Pablo Neruda. Tenía fotos -poco probables- de él con el poeta chileno.
Al rato de hablar llegaron unos peces gordos brasileros que le compraron el cd, el tipo estaba feliz. Se acercó a la cola para decirme que se había quedado porque estaba hablando conmigo, que gracias a eso había podido vender otro cd más.
A esa altura habían llegado unos amigos con los que nos habíamos puesto de acuerdo para ver a Dolina.
Nos pusimos a hablar todos, y de repente el duende empieza a despotricar contra los argentinos que andan "pidiendo permiso hasta para comprar un atado de puchos". Esa manía se cristalizaba en la frase "puede ser" según él. Fue así como empezó a relatar un montón de situaciones en donde la gente utilizaba esa frase.
Obviamente esperaba nuestra opinión, que fue: y.... puede ser
Una lástima, el tipo parecía piola. Se fue muy caliente.
Mi amigo puch asegura que vió unas semanas después al mismo tipo tomando cerveza y muy borracho en la fiesta de San Patricio, gritando que él era el Duende de San Patricio.

El Hormigón: Este daba miedo, mucho miedo. Nos interceptó a mis amigos y a mí una madrugada cuando íbamos a un boliche de La Plata.
Era el típico estereotipo del "tevoyasacarlaplataytevoyaquemar", de verdad que daba mucho miedo.
Lo gracioso fue que nosotros estábamos pegándonos para jodernos, y el tipo pensó que estábamos matando a piñas a uno, por eso se metió dando patadas voladoras y piñas.
Cuando le explicamos que estábamos jodiendo, se nos puso a decir acertijos.
"que hace el sapo cuando sale del jardín" - Entra a primer grado dijo puchi, a lo q el tipo sonrió
"que hace la vaca cuando sale el sol" - Sombra dijo Gastón H. el tipo sonrió otra vez

"por qué la hormiga no cruza la calle"
Ahora me tocaba responder a mí, yo que pensaba y no podía hilar dos pensamientos. Me hacía la cabeza y pensaba que si era la esfinge de Tebas estaba en el horno, que ya me hubiese echo cagar.
Se empezó a poner nervioso, se puso a mirarme fijo con sus manos agarradas atrás de la espalda y resoplando. Nadie sabía la respuesta para soplarmela.
Hasta que se sacó y empezó: sabés por qué la hormiga no cruza!!!, SABES POR QUE LA HORMIGA NO CRUZA? sabés por qué la hormiga no cruza!!!!
Porque el hormigón armado está caliente y no la deja cruzar!!! por eso no cruza, por el hormigón armado!!!!

Yo a esta altura estaba medio pálido y no sabía que pensar. Que el tipo estaba roto no había que dudarlo, pero que la cosa ya no era graciosa, y se estaba poniendo peor... Empezé a flashear con que el tipo era un ladrón que le robaba a los que no respondían a su acertijo, que era una especie de esfinge de tebas criolla.

Creo q mis amigos también se dieron cuenta de la situación y empezamos a caminar con el tipo siguiéndonos atrás, estaba medio áspera la cosa...
A la cuadra el tipo se colgó con otro grupo de personas que venían caminando y se quedó diciendo porquerías...

Es interesante el juego de la mente. Al final la realidad terminó siendo menos maravillosa que esa pequeña posibilidad de encontrarse con una esfinge local.

Nota mental: En el futuro no escribir posts que me hagan quedar mal.

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